Una procesión del Viacrucis sin feligreses y con calles vacías recorrió este viernes varios barrios de La Paz en medio del aislamiento total que rige en Bolivia desde el 22 de marzo para contener el coronavirus.
El recorrido se hizo en vehículos descubiertos donde estaban las tallas del Cristo crucificado y de la procesión del santo sepulcro.
La representación de la pasión de Cristo, a la que otrora acudían decenas de miles de católicos bolivianos, se vio limitada este año a unos pocos curas que oraban a través de altavoces mientras desde los balcones y ventanas de los edificios los fieles agitaban pañuelos blancos o la bandera tricolor de Bolivia.