PERTH, Australia (AP) — Decenas de miles de viviendas y negocios se quedaron sin electricidad en un amplio trecho de la costa occidental Australiana, castigada el lunes por segundo día consecutivo por una fuerte tormenta que arrancó árboles y causó daños en edificios.
No se reportaron víctimas en lo que el comisario asistente en funciones del Departamento de Incendios y Emergencias de Australia Occidental, Jon Broomhall, describió como la tormenta “de la década”.
El sistema, que afectó a una zona extraordinariamente grande, era el resultado de los restos del ciclón Mangga, registrado al final de la temporada, que se desplazaron hacia el sureste y colisionaron en el Océano Índico con un frente frío que avanzaba hacia el nordeste.