Cristina Kirchner escribió un documento para la historia. Su Carta a los albertistas corre definitivamente el velo de la monumental ficción sobre la cual se edificó el Frente de Todos en 2019: la idea de que el peronismo se unificaba en un proyecto diverso, con un candidato a presidente moderado que se ofrecía como puente para superar las divisiones profundas entre los argentinos.
Enfurecida con los resultados de su experimento, Cristina le exigió ahora a Alberto Fernández que obedezca el pacto privado que lo depositó en la Casa Rosada.