WASHINGTON (AP) — Para impulsar su campaña por la reelección —golpeada por la pandemia, el colapso económico y las protestas por la brutalidad policial y la injusticia racial—, el presidente Donald Trump decidió apostar a que puede infundir ánimo a sus simpatizantes más leales si lucha contra el máximo tribunal de Estados Unidos, que esta semana rechazó una de las principales iniciativas del presidente en materia de inmigración.
La Corte Suprema decidió el jueves por motivos procesales que el gobierno no podía poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el cual protege de la deportación a los inmigrantes que arribaron a Estados Unidos durante su niñez.