Hace unos días, Anvisa, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, rechazó la importación de la vacuna Sputnik V a su país por considerar que le faltan datos técnicos para verificar su seguridad y eficacia, además de que aún no fue aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ni por la FDA (Administración Federal de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos.
Mientras tanto, el laboratorio que desarrolló la Sputnik V anunció ayer en su cuenta de Twitter que tomará acciones legales contra Anvisa por difamación, y por considerar que se trata de un asunto político.