Varias fábricas en el suroeste de China cerraron después de que las represas utilizadas para generar energía hidroeléctrica se vieran sin agua suficiente debido a una sequía que va a peor, una nueva complicación económica mientras el presidente, Xi Jinping, prepara el terreno para prolongar su mandato.
Varias firmas de la provincia de Sichuan, entre las que había fabricantes de paneles solares, cemento y fertilizantes, cerraron o redujeron su producción tras recibir orden de racionar la energía durante hasta cinco días, según reportaron medios el miércoles. El nivel de agua en los embalses había bajado al tiempo que subía la demanda de energía para aire acondicionado debido a las abrasadoras temperaturas.