Oaxaca (México), 20 feb (EFE).- Familiares y compañeros de escuela sepultaron este lunes a Perla, de 9 años, y Wilbert Daniel, de 6 años, los dos niños mexicanos que aparecieron asesinados en el sur del país, en la carretera de El Espinal, en el Istmo de Tehuantepec, del estado Oaxaca.
El padre de ambos menores de edad, que vivían en una zona marginada del municipio de Juchitán de Zaragoza, está detenido como sospechoso del presunto infanticidio desde que acudió al lugar a identificar los cuerpos de sus hijos.
La Fiscalía de Oaxaca determinó que las dos víctimas, que hacían trabajo infantil, murieron en un sitio diferente al del hallazgo de sus cuerpos y que la causa del deceso fue por asfixia.