Santa Cruz del norte (Cuba), 4 mar (EFE).- Ser la primera mujer en integrar el selecto club de nueve maestros roneros de Cuba ha sido, sencillamente, una cuestión de "esfuerzo, compromiso y responsabilidad", aseguró en una entrevista a EFE Salomé Alemán.
"Cuando uno entra a esta fábrica se enamora", explicó en una de las naves de la ronera Santa Cruz, 66 kilómetros al este de La Habana, donde se almacena esta bebida alcohólica preparada a partir de la caña de azúcar.
En la destilería de rones blancos, perteneciente a la Corporación Cuba Ron S.A., Salomé ha pasado buena parte de sus 57 años desde que comenzó a trabajar allí, luego de graduarse como ingeniera química.