Un par de llamadas al 911 de la noche en que supuestamente le dispararon a Alex Murdaugh han arrojado dudas sobre su historia.
Murdaugh, un exabogado de Carolina del Sur envuelto en investigaciones criminales, le dijo a la policía que recibió un disparo en la cabeza mientras cambiaba una llanta de su automóvil, aunque luego admitió que él mismo organizó el tiroteo. Ahora, las llamadas al 911 obtenidas por The Daily Beast plantean aún más preguntas sobre lo que sucedió esa noche.
En una de las llamadas del 4 de septiembre, un testigo que conducía por la carretera en la que se encontraba Murdaugh le dice a la policía que acaba de ver a un hombre cubierto de sangre, pero incluso a simple vista, la escena parecía escenificada.