(Bloomberg) -- Para un país al borde del hambre, Venezuela desperdicia una cantidad inquietante de alimentos.
De acuerdo con datos de productores y distribuidores, no se consumen aproximadamente 60.000 toneladas al mes, o el 13% del consumo nacional, principalmente debido a la escasez de combustible que impide a los agricultores recolectar y distribuir alimentos.
Alrededor del 21% de los alimentos producidos en los primeros seis meses del año no se comerán, según un estudio dirigido por la asociación de ingenieros agrícolas de Venezuela y la cámara de productores de alimentos. Si bien todavía está por debajo de los niveles en algunos países desarrollados, es una estadística alarmante, dado que el Grupo Internacional de Contacto dice que Venezuela está al borde de la hambruna.