Ciudad de México, 18 jul (EFE).- La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) admitió este martes que su red de ductos de los campos Ek Balam, en la costa del Atlántico, sufrió dos fugas "mínimas", pero rechazó que fuese un derrame de 400 kilómetros cuadrados, como denunciaron Greenpeace y otras asociaciones.
"Los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho y un poro de 1,2 centímetros de diámetro. Dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo", remarcó la compañía en un comunicado.