Los acuerdos de Abraham, que normalizan las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin, abren un nuevo capítulo en la historia de Oriente Medio.
Firmados este martes en Washington, estos convenios han sido calificados de históricos por los tres países signatarios y por EE.UU., que ha servido como mediador.
Pero en Medio Oriente no todos apoyan la normalización de las relaciones con Israel: desde hace décadas la mayoría de las naciones árabes han condicionado que para establecer lazos diplomáticos con los israelíes, estos deben permitirles a los palestinos tener su propio Estado.
Aquellos que apoyan los acuerdos de Abraham aseguran que ofrecen una oportunidad para alcanzar la paz en la región, pero algunos sectores del mundo árabe, incluida Autoridad Nacional Palestina, denuncian una "traición" por parte de EAU y Bahréin.