PANAMÁ (AP) — En momentos en que Panamá lidia con la atención de casi 2.000 migrantes en limitados albergues temporales en la selvática provincia de Darién, la principal corte interamericana ordenó al país centroamericano medidas urgentes para proteger la salud y vida de esos extranjeros varados en medio de la pandemia del coronavirus.
En una resolución esta semana, la presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Elizabeth Odio, formuló el requerimiento en favor de los migrantes recluidos en refugios transitorios en las comunidades de Peñitas y Lajas Blancas, donde han quedado confinadas estas personas después de cruzar la peligrosa jungla del Darién, pegada a la frontera con Colombia.