MI PROGRAMA DE TELEVISIÓN ES UN LUGAR MUY SEGURO PARA TRABAJAR. LA ESCUELA DE MI HIJO —BUENO, ES POSIBLE QUE VERIFIQUE LA CIRCULACIÓN DEL AIRE CON UNA VARA PARA MEDIR Y PAPEL HIGIÉNICO.
Este verano, participé en dos llamadas telefónicas consecutivas sobre el regreso a algo parecido a la normalidad en la ciudad de Nueva York, que para mí significa volver a trabajar en un programa de televisión y enviar a Max, mi hijo de 9 años, de regreso a la escuela.
Las diferencias entre estas llamadas telefónicas no pudieron haber sido más evidentes y me enseñaron mucho sobre en quién y en qué invertimos en la era de la COVID-19.