Multitudes en Pennsylvania, Michigan, Minnesota, Virginia, California, Colorado y otros estados han salido a la calle para exigir el fin de las órdenes de quedarse en casa establecidas para frenar la epidemia de coronavirus, que se ha cobrado ya la vida de casi 41,000 estadounidenses.
Algunos argumentan que el cierre a gran escala de la actividad económica les ha arrebatado sus libertades, les ha hecho perder el empleo y los ha colocado en severas dificultades para cubrir sus necesidades. Piden a su gobernadores abrir su estados ya y los critican por “haber ido demasiado lejos” con las medidas de cierre para frenar al Covid-19.