Organizar un show como Eurovisión, que se erige como uno de los mayores espectáculos televisivos del mundo, requiere de una ambición técnica inmensa que ofrezca grandes y potentes posibilidades de puesta en escena que exploten todo el jugo de las canciones en nuestros televisores. Año tras año, el país encargado de alojar el festival diseña sus propios conceptos escénicos buscando nuevas formas de innovar, sorprender y ofrecer un concepto artístico que tenga su propio sello y marque la diferencia con pasadas ediciones. E Italia no iba a ser menos este 2022.
La RAI, televisión pública italiana, presentó un gran escenario caracterizado por una enorme pantalla LED trasera, una fuente acuática, grandes paneles de luces descendentes y enormes arcos cinéticos.