TROY, Michigan, EE.UU. (AP) — La mayor parte de su vida, hasta el 2016, Lori Goldman no le prestó demasiada atención a la política. Ahora dice cada minuto en el que no trata de sacar a Donald Trump de la presidencia le parece tiempo perdido.
“No damos nada por sentado”, le dice a su compañera de militancia. “Dicen que Joe Biden está arriba. No. Nos manejamos como si Biden estuviese 20 puntos abajo en todos los estados”.
Goldman pasa sus días golpeando puertas para promover a los demócratas en el condado de Oakland, estado de Michigan, en un suburbio de Detroit de clase media-alta.