En medio de una oleada de protestas en contra del racismo en Estados Unidos, dos muertes inicialmente tildadas como suicidios han causado conmoción y desatado interrogantes.
En las últimas semanas, los cuerpos de dos hombres negros, Robert Fuller y Malcolm Harsch, fueron hallados colgados de árboles en dos ciudades del sur de California (EE.UU.).
En los primeros anuncios, las autoridades apuntaron como posible causa de muerte el suicidio en ambos casos, pero ahora han abierto sendas investigaciones.
Esto luego de que las familias exigieran indagatorias tras haber expresado no estar convencidas de que hubiesen sido suicidios.