Los números hablaron y la falta de mayoría calificada en la Cámara de diputados hizo que la reforma eléctrica de México tan arduamente defendida por su presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no vaya a ver la luz tras ser rechazada el domingo.
La propuesta de su partido, Morena, apostaba por "fortalecer" la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para devolverle el dominio en la generación y venta de electricidad hoy controlada en el país por empresas privadas.
Sus críticos, sin embargo, señalaron que la reforma crearía un monopolio estatal y afectaría a la libre competencia, además de dañar al medioambiente al dar prioridad a plantas más contaminantes respecto a las productoras de energías renovables.