La cosa no pinta nada bien para Meghan Markle y el príncipe Harry. Al menos en lo que respecta a la posición de la pareja como estrellas productivas de Hollywood. No solo han perdido el lucrativo contrato con Spotify valorado en $20 millones, sino que ya circulan rumores que hablan de un destino similar para el acuerdo de $100 millones que tienen con Netflix. Hace casi tres años que los duques de Sussex firmaron sus respectivos contratos y, en todo este tiempo, tan solo estrenaron un podcast y dos series documentales.