Quizás es el formato, quizás es la televisión o a lo mejor un signo de los tiempos. Lo cierto es que los códigos del reality show siempre encuentran un resquicio para meterse en cuestiones que, a priori, nada tienen que ver con ellos.
MasterChef Celebrity comenzó como un programa de base culinaria, pero con espíritu de entretenimiento. Con el correr de los meses, el formato cambió su punto de balance y hoy es un show con algo de cocina. Que los participantes estén igual de preocupados por el punto de cocción de los fideos que por desnudar su intimidad es un efecto curioso de esta tendencia.