Las autoridades policiales de Texas admitieron este viernes que tomaron una "decisión equivocada" al retrasar su ingreso en el aula de la escuela de Uvalde en la que el martes un joven de 18 años armado mató a 19 niños y dos maestras.
Casi 20 policías esperaron durante 40 minutos en un pasillo fuera del aula en la que se atrincheró el atacante Salvador Ramos, incluso cuando se hicieron llamadas de pánico desde la escuela pidiendo que los agentes intervinieran.
"Fue la decisión equivocada. Punto", dijo este viernes Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, en conferencia de prensa.