Un misterio oceánico, cómo los peces más negros en las profundidades del mar llegan a ser tan extremadamente oscuros, se resolvió con un estudio que comenzó con unas "fotografías muy malas".
"No pude conseguir una buena imagen, solo siluetas de ellos", explicó a la BBC Karen Osborn, del Instituto Smithsoniano, con sede en Washington D.C.
Su estudio recién presentado centrado en la piel ultranegra de estos peces reveló que son capaces de atrapar la luz y solo se los puede ver con algo más de detalle pasando horas editando sus fotos.
Esta característica no solo hace que los animales sean difíciles de fotografiar, los científicos marinos dicen también que proporciona un "camuflaje definitivo".