No llega a rebelión, pero la ampliación a 25 miembros de la Corte Suprema de Justicia que impulsa Cristina Kirchner en sociedad con los gobernadores peronistas encuentra fuertes resistencias en el bloque oficialista del Senado que mantienen al proyecto empantanado desde hace más de un mes.
En el sector kirchnerista de la bancada oficialista confían que más temprano que tarde el proyecto va a ser aprobado, pero en algunos despachos del Frente de Todos no impera el mismo clima de optimismo. “Está complicado”, admitió ante este diario un referente del bloque con genuina cara de preocupación.