El impacto político y social que está provocando la serie documental de Rocío Carrasco con apenas dos episodios emitidos no solo se traduce en el hervidero de opiniones que se han convertido las redes sociales -donde encontramos desde ministros como Irene Montero a famosos como Paz Vega y anónimos en general-, sino también en el protagonismo que ha cobrado la salud mental y la violencia doméstica en la parrilla de Telecinco.
Porque además del desgarrador relato de la hija de Rocío Jurado, la cadena de Fuencarral ha acertado acompañando la historia con la inclusión de expertos sobre abusos psicológicos y violencia de género que elevan la conversación con la seriedad y tacto que requiere.