El dilema que vive Sarah Bingham es uno al que ningún padre quisiera enfrentarse.
La mujer de 48 años es madre de dos jóvenes, Noah, de 20 años, y Ariel, de 16, que enfrentan la misma condición médica: nefronoptisis.
Se trata de una enfermedad genética que causa inflamación y cicatrices en los riñones y en los últimos meses ambos han visto deteriorada su salud.
Ambos han llegado al punto que necesitan un trasplante de riñón. Y Sarah Bingham es compatible, pero no su esposo, Darryl.
"Estaba lista para darle un riñón a mi hija y luego mi hijo sufrió insuficiencia renal y también necesita un riñón.