En 1987, un joven manifestante con lemas prodemocráticos pintados en su cuerpo fue asesinado a tiros por la policía en Dhaka, Bangladesh. Su cuerpo acribillado a balazos fue arrojado a una celda de la policía, pero una fotografía suya ayudó a inspirar un levantamiento que derrocó a un dictador. Moazzem Hossain, periodista de la BBC, que estaba en la celda junto al cuerpo del hombre pintado ese día, fue en busca de la historia que había detrás de la imagen.
En la semana previa al 10 de noviembre de 1987, la tensión en la ciudad de Dhaka era palpable.