Durante los años 90, Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique fue todo un fenómeno en España. Llenaba las plazas de toros, llenaba de diversión cada entrevista que daba a los medios de comunicación, y hasta probó suerte (brevemente) en el mundo de la canción. Sin embargo, ese exceso de popularidad se le vino grande y decidió dar un paso atrás para centrarse únicamente en el mundo del toreo. A sus 48 años, sin embargo, el diestro gaditano parece haber cogido gusto a eso de ser un personaje televisivo. Quizá demasiado, si atendemos a sus últimas declaraciones.