En Japón, las casas son como los coches.
Tan pronto como te mudes, tu nueva casa valdrá menos de lo que pagaste por ella y, cuando hayas terminado de pagar la hipoteca por ella, no valdrá casi nada.
Me desconcertó cuando me mudé aquí por primera vez como corresponsal de la BBC: 10 años después, cuando me preparo para irme, sigue siendo igual.
Es la tercera economía más importante del planeta. Es un país pacífico y próspero con la mayor esperanza de vida del mundo, la tasa de homicidios más baja, escasos conflictos políticos, un pasaporte poderoso y el sublime Shinkansen, la mejor red ferroviaria de alta velocidad del mundo.