LVIV.- Hace un mes, como para los 44 millones de habitantes de Ucrania, la vida de Valerii, joven de 20 años de Kiev, cambió dramáticamente.
Cursaba cuarto año de la Universidad Nacional Karpenko de Teatro Cine y Televisión de Kiev, al mismo tiempo, trabajaba en la Academia de Ciencias para Niños de la capital, que produce películas educativas para maestros, alumnos y niños, salía con sus amigos a tomar algo en algún boliche de la ciudad.
Hoy, cuando se cumple un mes de la guerra, se encuentra junto a su hermanita de 7 años, Elisabetha, en el seminario greco-católico de la ciudad, que lo hospeda.