LA PAZ (AP) — Con barbijos y distanciamiento social los feligreses retornaron a la misa del domingo en las iglesias católicas tras cuatro meses de cuarentena en la ciudad oriental de Santa Cruz, la más castigada por los contagios del coronavirus en medio de un repunte de los casos en Bolivia.
Las iglesias fueron fumigadas, los asientos marcados para recibir solo el 30% de su capacidad en Santa Cruz, a unos 540 kilómetros al este de Bolivia.
Las autoridades locales determinaron que iglesias y cultos pueden realizar sus celebraciones de manera presencial ya no solo de manera virtual, como lo realizaban desde que se declaró cuarentena obligatoria en el país.