Los allegados de Paul Chávez Jr. se desahogaron el martes por la noche ante el Concejo Municipal de Modesto, un día después de conocer que un policía no sería acusado por su muerte a tiros.
Afirmaron que Chávez, de 30 años, estaba ebrio, pero que no suponía una amenaza para los policías durante el encuentro del 14 de julio a la salida de East Orangeburg Avenue. Pidieron el despido del policía Sam Muncy, quien efectuó el disparo mortal, y una mayor supervisión del Departamento de Policía.
“Un cobarde mató a mi mejor amigo”, dijo Patrick Thomas. “Lo mató a sangre fría.