Los residentes de un municipio de China fueron evacuados hacia un pontón el viernes, mientras muchas ciudades del centro del país permanecían amenazadas por el agua tras las devastadoras lluvias que causaron la muerte de al menos 33 personas.
Henan, la tercera provincia más poblada de China, con casi 100 millones de habitantes, se ha visto afectada por lluvias récord en los últimos días, que convirtieron las calles en torrentes de barro.
Zhengzhou, su capital, se vio especialmente afectada, hasta el punto de que un vagón de metro quedó sumergido el martes, matando a 12 personas.
En la metrópoli de 10 millones de habitantes, los bomberos y los socorristas trabajaban el viernes con enormes bombas para retirar las grandes cantidades de agua acumuladas en las calles.