MADRID (AP) — La policía española, que esta semana arrestó a un egipcio sospechoso de pertenecer al grupo extremista Estado Islámico en Siria, reconoció el jueves que no tenía evidencia de que el individuo planeara un ataque en Europa, pero su entrada sin autorización a España generó sospechas sobre sus motivos.
Abdel-Majed Abdel Bary, cuyo padre fue condenado en Estados Unidos por participar en atentados vinculados a la red Al Qaeda, era uno de los combatientes extranjeros del Estado Islámico más buscados en Europa y es extremadamente peligroso, dijo la policía española.
El hombre de 29 años, de nacionalidad egipcia, fue arrestado el lunes junto con dos sospechosos más en Almería, una ciudad en la costa sur de España.