En Juntos por el Cambio todos coinciden en que Fernando Iglesias fue torpe y cometió un exabrupto al relacionar las visitas que se realizaron a la residencia presidencial durante la cuarentena con “escándalos sexuales”. Admiten que sus dichos podrían ahuyentar al electorado joven y femenino, pero advierten que el Frente de Todos sobreactúa la embestida contra el diputado para desviar el eje del verdadero escándalo que afecta a la Casa Rosada: las arbitrariedades y los privilegios en las visitas que recibió Alberto Fernández en pleno aislamiento.
Iglesias es un hombre de Mauricio Macri y, como tal, ocupa el cuarto lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales por la Capital que lidera la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.