Buenos Aires, 9 ene (EFE).- El turismo de sol y playa sigue adelante en Argentina en pleno verano a pesar de tratarse de una atípica temporada en la que desde el lunes la mayoría de municipios de la provincia de Buenos Aires, la más concurrida, deberán encarar restricciones por el aumento de casos de coronavirus.
Este sábado, playas como las del Mar del Plata, la localidad más tradicional del estío argentino, se veían colmadas de familias y jóvenes y en muchos casos, y como se viene dando desde el comienzo del verano austral, sin respetar las medidas de distanciamiento social, uno de los principales problemas que vienen alertando las autoridades.