Por Daniel Leussink y Tetsushi Kajimoto
TOKIO (Reuters) - La economía japonesa se contrajo por primera vez en dos trimestres en el periodo enero-marzo, ya que las restricciones por el COVID-19 afectaron al sector servicios y el aumento de los precios de las materias primas creó nuevas presiones, lo que hace temer una recesión prolongada.
El declive supone un reto para el empeño del primer ministro Fumio Kishida por lograr el crecimiento y la distribución de la riqueza en el marco de su programa de "nuevo capitalismo", avivando el temor a la estanflación, una mezcla de crecimiento moderado e inflación creciente.