Se llamaba Manu, pero en el libro su nombre no aparece, es solo la hija, la niña inteligente y amorosa que en abril de 2016 muere repentinamente a los 8 años a causa de una miocarditis, y deja un vacío tal que el narrador, y a través de él el autor, solo puede intentar llenarlo con palabras.
Con una explosión de ellas. Cada esquirla es una parte de la historia.
"El padre de la niña muerta", la alabada primera novela del editor, maestro en Historia Social y crítico literario brasileño Tiago Ferro (Sao Paulo, 1976), recibió en 2019 el Premio Jabuti, uno de los dos más importantes de la literatura de Brasil junto con el Machado de Assis.