El "ghosting o efecto fantasma", también conocido como "efecto de desaparecer", consiste en terminar una relación afectiva cortando todo contacto con la persona sin darle explicaciones y sin volver a comunicarse con ella. Este fenómeno ha cobrado mucha fuerza y es más frecuente de lo que imaginamos, por razones como miedo al rechazo, falta de interés o empatía o para evitar el conflicto.
Pero el ghosting ha pasado las fronteras de las relaciones afectivas y se ha colado en el ámbito laboral, donde también se está volviendo cada vez más común, según revela un artículo de Tribune Content Agency.