“No me importa si termina la escuela o no, lo que me gusta de él son sus valores, su música y que es de barrio como yo”, dice Tiziano un adolescente de 13 años que vive en Villa Soldati, y fue a Tecnopólis a ver a L-Gante con sus amigos, pero hace rato no los encuentra: “Ellos son muy barderos y los perdí”, expresa sonriente. Tiziano está sin remera y viste la gorra para atrás, un símbolo de rebeldía de los jóvenes en los ‘90 que pareciera retomar vigencia, y así lo confirma el propio L-Gante cuando a mitad del show su cambio de vestuario implica el cambio de sentido de su gorra.