El descubrimiento de momias suele llamar la atención, pero recientemente se encontraron unas con un elemento por lo menos curioso: lenguas de oro.
Arqueólogos desenterraron momias de 2.000 años en Alejandría, en el norte de Egipto, y se sorprendieron al ver que dentro de sus bocas llevaban lenguas de oro.
Las lenguas de oro las descubrió un equipo de científicos egipcio-dominicano que, según informó el pasado viernes el Ministerio de Antigüedades en su página de Facebook, trabajaba en el templo Taposiris Magna de Alejandría.
Allí, en 16 tumbas excavadas en la roca populares en las épocas griega y romana, había momias mal conservadas.