Josep Maria Bartomeu ha nacido en una época equivocada. Sus maneras son excelentes, de eso no hay duda, pero su gestión recuerda mucho a la de los años 90, llena de errores dignos del peor enemigo del Barça. Va camino de convertirse en uno de los peores presidentes de la historia coincidiendo en el tiempo con Messi, algo que realmente tiene mucho mérito. Porque la sensación es que teniendo a Leo uno tiene que ser muy torpe para hacerlo mal. Barto lo está consiguiendo.
Si sigue así, quizás acabe superando el legado que dejó Joan Gaspart.