El Barcelona pinchó hoy en la carrera por la liga tras un doloroso empate ante el Celta de Vigo (2-2), que anotó en las postrimerías del duelo.
Los azulgrana salieron con muchísimas ganas y ya avisaron desde el principio a los locales con un gran cabezazo al larguero de Piqué. Después Messi engañó a todos y le dio un pase de gol a Suárez para el 0-1 cuando todo hacía pensar que lanzaría la falta. El Celta no se amilanó y pudo empatar por medio de Aspas, aunque Ter Stegen respondió a la perfección.