Washington, 15 ago (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos evitó este domingo asumir culpas por el triunfo de los talibanes en Afganistán e intentó sin éxito combatir los paralelismos con el fin de la guerra de Vietnam, mientras aumentaban las críticas a su gestión de la retirada.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, responsabilizó de lo ocurrido a las fuerzas de seguridad afganas y al Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021), mientras la oposición republicana tachaba de "inexcusable" y "vergonzosa" la actuación de la Casa Blanca.
"Las fuerzas (afganas) han sido incapaces de defender el país, y eso ha ocurrido más rápidamente de lo que anticipamos", dijo Blinken en una entrevista con la cadena televisiva CNN.