Cristina Kirchner buscó sacar de foco la condena judicial en su contra, a la que replicó con una bomba de profundidad política. Lo hizo al final de su descargo, en un estado de emoción que la mostró con los ojos humedecidos y la voz quebrada: “No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora” , sorprendió y sumó, como para no dejar lugar a dudas: “Mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo, como me volví el 10 de diciembre de 2015, a mi casa”.