La larga cruzada de Trump contra organismos internacionales ha vuelto a recaer en un viejo e incómodo conocido: la Corte Penal Internacional (CPI).
El presidente de EE.UU. impuso este jueves un nuevo paquete de sanciones contra los funcionarios del tribunal que investigan si las fuerzas de ese país cometieron crímenes de guerra en Afganistán.
La orden ejecutiva permite a Estados Unidos bloquear los activos de los empleados de la Corte y evitar que ingresen a su territorio.
La CPI describió la decisión como un "intento inaceptable de interferir el estado de derecho".
Desde que tomó el poder, Trump ha criticado reiteradamente a la Corte y ha cuestionado su independencia.