La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenó a Brasil por los 60 muertos y seis heridos que dejó la explosión de una fábrica de fuegos artificiales ocurrida en 1998, informó este lunes el tribunal.
La CorteIDH determinó que en la explosión ocurrida en la localidad de Santo Antonio de Jesus, en el estado nororiental de Bahia, se dieron violaciones de los derechos a la vida, integridad personal y a los derechos económicos, sociales, culturales de las víctimas.
También consideró que se violaron los derechos a trabajar en condiciones equitativas y satisfactorias y a las garantías judiciales.