Para la edición del mes abril, Vogue Italia tomó una decisión sin precedente en la historia de la publicación: imprimir una portada sin imágenes ni colores.
A medida que el virus continúa afectando a Italia, la publicación toma muy en serio su posición en esta severa crisis. “Hablar de cualquier otra cosa, mientras las personas mueren, los médicos y las enfermeras arriesgan sus vidas y el mundo cambia para siempre, no es el ADN de Vogue Italia. En consecuencia, archivamos nuestro proyecto y comenzamos desde cero”, escribió el editor en jefe Emanuele Farneti.