Se acerca el fin de año y, con él, el avance de una de las principales preocupaciones del Gobierno: las tensiones que puedan llegar a producirse en las calles con las organizaciones sociales de izquierda. En un contexto en el que las urgencias apremian y marcan el ritmo de los reclamos sociales, en el oficialismo aseguran tener la situación bajo control y que no esperan mayores sobresaltos. Sin embargo, desde la dirigencia piquetera aseguraron a LA NACION que irán a un acampe si el ministerio de Desarrollo Social sigue sin cumplir con los compromisos asumidos, principalmente, en lo respectivo a la entrega de alimentos.