Soldados de países de la OTAN participan en un ejercicio en la base militar de Adazi, en Letonia, el 8 de marzo de 2022 (AFP/Toms Norde)
Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. Pero mientras la guerra devasta Ucrania, la OTAN y sus aliados dan lustre a sus armas para probar en Noruega su capacidad para acudir en ayuda de uno de los suyos.
Con unos 30.000 soldados, 200 aviones y unos cincuenta navíos de 27 países, Cold Response 2022 es el mayor ejercicio de la OTAN este año y servirá para que los soldados se curtan en combates por tierra, mar y aire a temperaturas glaciales, incluso en latitudes árticas.